Compuestos orgánicos persistentes y Salud.

Introducción:

Los compuestos orgánicos persistentes (COPs), conocidos también por sus siglas en inglés como POPs (Persistent Organic Pollutants)son un conjunto de compuestos químicos que resisten en grado variable la degradación fotoquímica, química y biologica, lo que causa que su vida media sea elevada en el ambiente (contaminante orgánico persistente),pueden permanecer varias décadas y hasta siglos en el medio ambiente.
Son dañinos ya que contaminan los alimentos especialmente los productos lácteos y la carne. Pasan al feto a través de la placenta y se excretan en la leche materna, amenazando la salud reproductiva, tanto de hombres como mujeres y la salud de las futuras generaciones .
Aunque existen COPs de origen natural, la mayoría de ellos son xenobióticos. Los plaguicidas (insecticidas, fungicidas, nematicidas, herbicidas), los policlorobifenilos (PCBs), dioxinas y furanos forman parte de los compuestos orgánicos persistentes (COPs).
Debido a sus características fisicoquímicas, los COPs se han identificado en todos los compartimientos ambientales como: agua, lluvia, nieve, aire, sedimentos y suelos, en todas las zonas del mundo incluyendo aquellas que son muy remotas del sitio de su liberación ambiental.
Las personas no están exentos de esto ya que se han encontrado en tejidos de personas que habitan en lugares donde no hay ni ha habido fuentes de estas sustancias. La preocupación mundial sobre estos contaminantes se debe a su persistencia y su movilidad ambiental, sus concentraciones en el ambiente que no disminuirán a corto plazo, aunque cesen las actividades y el uso de estos. Recientemente (diciembre de 2018) Francia ha prohibido el uso de 5 plagucidas nicotinoides, para proteger la población de abejas.
-Fuentes ambientales:
Sus fuentes pueden ser fijas o difusas:
Los procesos industriales, incluyendo la generación y disposición final de desechos y la producción y uso de energía. El uso de plaguicidas que los contienen, en aplicaciones agrícolas, industriales, forestales y salud pública. La combustión, incluyendo los incendios accidentales y a la incineración de desechos municipales y domésticos u hospitalarios.
-Fuentes naturales:
Erupciones volcánicas
Incendios forestales
Una vez que los COPs han entrado al ambiente, no pueden ser recuperados, por lo que una gestión adecuada de ellos debe basarse en evitar su generación y / o liberación, y en sustituirlos por compuestos menos peligrosos, pues aún el uso de COPs en sistemas cerrados puede representar un riesgo grave en el caso de accidentes como fugas, derrames o incendios.
Toxicidad:
En términos generales, la absorción más importante de COPs para la mayoría de la población ocurre por vía oral y se facilita en presencia de alimentos ricos en grasas,( también por contacto dermatológico). A causa de su lipofilicidad, el principal sitio de depósito de los COPs son los tejidos ricos en grasa y, de ellos, además del tejido adiposo, el hígado, el sistema nervioso, la médula ósea y las gónadas. La excreción de los COPs es difícil, lo que contribuye a su acumulación.
Debido a que los COPs son lipofílicos la bioacumulación en organismos de la cadena trófica es su principal vía de afección en el ambiente, pudiendo causar inmunodeficiencia en la fauna. Por lo cual, al elevar su concentración, se convierten en tóxicos. Aunque los efectos agudos de estos contaminantes están bien documentados, son de mayor interés los efectos derivados de la exposición crónica a bajos niveles.
La inmunotoxicidad es la capacidad de una sustancia de afectar desfavorablemente el sistema inmunológico y la respuesta inmune de los individuos afectados, pueden inducir inmunodeficiencia y pueden causar deficiencias vitamínicas y tiroideas y una susceptibilidad elevada a las infecciones microbianas y trastornos reproductivos, junto con trastornos hormonales.
Efectos en la salud humana:
Una serie de efectos adversos en diferentes órganos, aparatos y sistemas del ser humano se han asociado con la exposición aguda o crónica a los COPs. Estos efectos se han demostrado a través de estudios clínicos y epidemiológicos en seres humanos.
Dentro de los efectos de los COPs en el ser humano se encuentran:
Disminución inmunitaria.
Disfunciones neurológicas.
Disfunciones reproductivas.
Alteraciones hormonales.
Alteraciones del desarrollo.
Trastorno neuroconductuales.
Cáncer entre otros.
Alternativas al uso de plaguicidas químicos:
Todos los problemas de contaminación asociados a los plaguicidas químicos han despertado un gran interés en buscar alternativas a su uso. Las investigaciones se orientan en diferentes campos, entre los que podemos citar:
Uso de controles biológicos: mediante el empleo de depredadores o parásitos naturales.
Desarrollo de variedades de plantas más resistentes a insectos y enfermedades.
Empleo de atrayentes (sexuales, luz, sonido).
Eliminación posterior en las tramas.
Control genético mediante esterilidad, por ejemplo, los insectos.
Manipulación hormonal para evitar el desarrollo a la etapa adulta de los insectos.
Control bioambiental mediante el uso de prácticas agrícolas que afecten negativamente a las plagas (demora de la siembra, eliminación de restos tras la cosecha…).
Insecticidas organoclorados
La mayoría de estos pesticidas constituyen ingredientes activos organoclorados, muchos de los cuales presentan propiedades notables:
– Estabilidad a la descomposición o degradación en el medio ambiente.
– Baja solubilidad en agua
-Alta solubilidad en medios hidrocarbonados, como la materia grasa.
-Relativamente alta toxicidad a los insectos, pero relativamente baja para los seres humanos.
Bifenilos policlorados (PCB)
Estructura molecular del PCBs.
Los bifenilos policlorados o también llamados PCB por sus siglas en inglés (PolyChlorinated Biphenyls), son una mezcla de hasta 209 productos químicos que da referencia a un grupo de compuestos químicos organoclorados individuales, formados por dos moléculas aromáticas unidas por medio de un enlace de Carbono-Carbono. Su característica fundamental es que sus hidrógenos están sustituidos por hasta diez átomos de cloro. Cada PCB difiere por la cantidad y ubicación de los átomos de cloro. No se conocen fuentes naturales de PCB
El Convenio de Estocolmo sobre COPs:
En mayo de 2001, en Estocolmo, Suecia, 127 países adoptaron un tratado de las Naciones Unidas para prohibir o minimizar el uso de doce de las sustancias tóxicas más utilizadas en el mundo, consideradas como causantes de cáncer y defectos congénitos en personas y animales. Las sustancias objeto policlorados y hexaclorobenceno) y dos subproductos de diversos procesos de combustión (dioxinas y los furanos).​
El objetivo del Convenio de Estocolmo es la eliminación o restricción en la producción y uso de los contaminantes orgánicos persistentes que se fabrican internacionalmente. Además, se busca minimizar la generación de los contaminantes producidos de manera no intencional, como las dioxinas y los furanos.
La Convención de Estocolmo fue establecida para promover la participación pública y la difusión de información y llevar a cabo actividades de investigación, desarrollo y monitoreo. Entre las principales actividades comprometidas por México dentro de la Convención de Estocolmo se tienen:
Medidas para reducir o eliminar las liberaciones derivadas de la producción y utilización intencionales:Prohibición y/o adopción de las medidas jurídicas y administrativas necesarias para eliminar su producción y utilización, así como sus importaciones y exportaciones, de los contaminantes persistentes, más peligrosos entre los cuales se encuentran los siguientes:.
La docena sucia:
-Aldrín: es un insecticida usado en suelos para matar termitas, saltamontes, entre otros. Los humanos están expuestos al aldrín primordialmente a través de los productos de uso diario y de la carne animal.
-Clordano: insecticida usado para el control de las termitas en una amplia gama de cultivos agrícolas, ha sido postulado por afectar al sistema inmunológico.
-Dieldrín: pesticida utilizado para controlar las termitas, las enfermedades transmitidas por insectos que viven en los suelos agrícolas, y en las plagas textiles. En el suelo y en los insectos, el aldrín puede oxidarse, lo que resulta en una rápida conversión a la dieldrín. La vida media del dieldrín es de aproximadamente cinco años. El dieldrín ha sido relacionado con la enfermedad de Parkinson, el cáncer de mama, y está clasificado como un inmunotóxico y neurotóxico capaz de alterar el sistema endocrino.
-Endrín: insecticida que se rocía sobre las hojas de los cultivos, y es usado para el control de algunos roedores, en los suelos, el endrín tiene una vida media larga mayor a 12 años. En humanos puede actuar como una neurotoxina y la exposición se da principalmente a través de la comida.
-Heptacloro: es un pesticida usado primordialmente para matar insectos en el suelo y termitas, junto con insectos del algodón, saltamontes, otras plagas de cultivos, y el mosquito portador de la malaria. Está clasificado como un posible carcinógeno.
-Hexaclorobenceno (HCB): es un químico industrial introducido por primera vez en 1945-1959 para tratar semillas debido a que podía matar hongos en los cultivos de comida. El consumo de granos de semillas tratadas con HCB está asociado con lesiones de la piel, cólicos, debilidad, y un desorden metabólico llamado Porfiria Turcica, que puede ser letal.
-Mirex: insecticida usado para combatir hormigas y termitas o como un retardante de llama en plásticos, caucho y aparatos eléctricos. El mirex es uno de los pesticidas más estables y persistentes, con una vida media de más de diez años, con una capacidad carcinogénica sugerida en humanos.
-Toxafeno: insecticida usado en algodón, cereal, granos, frutas, nueces y vegetales, así como para el control de garrapatas y ácaros en el ganado. La exposición humana resulta primordialmente a través la comida. Está clasificado como un posible carcinógeno.
-Policlorobifenilos (PCB): productos químicos industriales y técnicos usados como fluidos de intercambio térmico, en transformadores eléctricos y condensadores, y como aditivos en pinturas, papel de copia sin carbón y plásticos.
-Diclorodifeniltricloroetano (DDT): muy persistente y bioacumulable y presenta una vida media de más de 10 años.
-Dioxinas: son subproductos accidentales de procesos realizados a altas temperaturas, como la combustión incompleta o la producción de plaguicidas. Las dioxinas son normalmente emitidas por la quema de los residuos hospitalarios, los residuos municipales y los residuos peligrosos, junto con las emisiones de automóviles, turba, carbón y madera.
-Furanos: son los subproductos de procesos de alta temperatura, como una combustión incompleta después de la incineración de residuos o en los automóviles, la producción de plaguicidas, y la producción de PCBs.
Nuevos COPs
Otros agregados a la «Docena Sucia» derivada del Convenio de Estocolmo de 2001 son:
-Clordecona, responsable principal de los plátanos contaminados que provienen de las antillas francesas (Guadalupe y Martinica), a pesar de estar prohibido su uso desde hace más de 20 años, debido a su persistencia que algunos calculan en cientos de años, el problema contnúa; Hexaclorociclohexano, Éter de hexabromodifenilo, Lindano,hexaclorociclohexano, Pentaclorobenceno, Éter de tetrabromodifenilo (tetraBDE) y éter de pentabromodifenilo (pentaBDE), Ácido perfluorooctanosulfónico, Endosulfantes, Hexabromociclodecano.

Conclusiones:

El sistema hormonal o endocrino es un complejo sistema de comunicaciones que actúa conjuntamente con el sistema nervioso e inmunitario y se encarga, entre otras funciones, de la estabilidad interna del organismo; regular el crecimiento, el desarrollo y la reproducción; y, de producir, utilizar y almacenar energía.
Como vemos, regula funciones vitales del organismo, incluyendo el desarrollo embrionario. Está formado por glándulas (que secretan las hormonas), hormonas (sustancias químicas que actúan como mensajeros) y receptores hormonales (que se activan con las hormonas).
Las hormonas viajan en el flujo sanguíneo hasta células de los diferentes órganos que contienen proteínas especializadas llamadas receptoras, que reconoce esa hormona y se une a ella. La hormona cambia el estado del receptor de inactivo a activado, lo que posibilita que se una al ADN celular y active o reprima la expresión de los genes cercanos.
Cada glándula endocrina secreta solo una cantidad muy determinada y muy pequeña de una hormona, en un momento concreto, circulando por la sangre cantidades muy pequeñas, ya que las hormonas son muy eficaces y producen su efecto a concentraciones muy bajas (picogramos o nanogramos /ml de sangre).
En las últimas décadas se ha incrementado, sobre todo en los países más industrializados, la incidencia de enfermedades del sistema reproductor (infertilidad, malformaciones, pubertad precoz, etc.), de cáncer (ovarios, mama, testículos, tiroides), y de enfermedades neurológicas y metabólicas (síndrome metabólico), obesidad y diabetes.
Como actúan:
– Mimetizando (sustituyendo) la acción de las hormonas, por ejemplo, los que actúan como estrógenos se denominan estrógenos ambientales, entre estos se encuentran el DDT o algunos PCB.
-Antagonizando (inhibiendo o anulando)la acción de las hormonas, por ejemplo los antiestrógenos como algunos PCB o PCBS, como el fungicida vinclozina.
– Alterarando el patrón de síntesis y metabolismo de las hormonas, como el PBDE-99 que altera la síntesis de la hormona tiroidea.
-Modulando los niveles de los receptores correspondientes, como el bisfenol A que interfiere en el receptor estrogénico.
-Activar los receptores proliferadores de peroxisoma (PPAR), los cuales están relacionados con la diferenciación de las células adiposas que producen la grasa corporal, y diabetes, debe existir un equilibrio entre las diferentes isoformas de PPARs, (en especial de PPARbeta y PPARgamma) para mantener un balance entre la síntesis y la oxidación de ácidos grasos, ya que un desequilibrio en el balance se asocia con el desarrollo de obesidad y resistencia a la insulina, este es el caso de los disolventes tricloroetileno y percloroetileno.
-Los cambios en las hormonas tiroideas deben considerarse con especial atención porque incluso los cambios menores en una mujer embarazada, pueden tener consecuencias significativas, sobretodo en poblaciones sensibles como el embrión o el feto.